La utilización de la red WiFi en el hogar puede presentar desafíos significativos al realizar pruebas de velocidad, debido a las limitaciones inherentes de esta tecnología. La latencia, o retraso en la comunicación, suele ser mayor en conexiones WiFi en comparación con las conexiones cableadas. Asimismo, la velocidad puede ser afectada por diversos factores, como la distancia al router y las interferencias de señal, lo que puede resultar en una disminución de la velocidad de conexión. Para obtener resultados precisos en una prueba de velocidad.
Evitar realizar la prueba desde un dispositivo conectado por WiFi, ya que los resultados pueden no ser fiables.
Considerar la actualización del hardware para garantizar que no esté limitando la velocidad de la conexión.
Verificar y actualizar los controladores (drivers) de la tarjeta de red si es necesario, para garantizar un rendimiento óptimo.
Limitar el acceso a la red durante la prueba, asegurándose de que solo un usuario esté conectado.
Cerrar programas y procesos del sistema operativo que utilicen la conexión a internet, para evitar interferencias que puedan afectar los resultados de la prueba.